Comenzamos nuestro recorrido desde las afueras de Vitoria, donde encontramos el Palacio de Elorriaga, un hotel de tres estrellas ubicado en un edificio con encanto datado del siglo XVI. Si alguna vez tenéis oportunidad, pasaros por allí, seguro que no os decepciona. Hace ya un par de años que me invitaron a probar su menú degustación y quedé encantada con la exquisitez de sus platos, atención y servicio.
Después nos dirigiremos a Laguardia, un pueblecito dentro de la Rioja alavesa. Nosotros nos alojamos en el hotel Eguren Ugarte. Teníamos contratado un pack en el que se incluía alojamiento y desayuno, visita a las bodegas con cata de varios de sus caldos y un menú degustación para el almuerzo del día posterior. ¡¡Todo genial!! La recepción del hotel está en la planta cero, y para acceder a las habitaciones tienes que bajar con la ayuda de un ascensor panorámico. Durante dicho descenso, se ven las cubas y el resto de instalaciones de la bodega. Y la decoración de la habitación… chapeau!! Están a mimo, con todo lujo de detalles.
Aunque el tiempo no nos acompañó mucho, fuimos a dar un paseo por la villa. Atraviesas esos portones mientras crees sumergirte y retroceder hasta el medievo, a la par que recorres sus pedregosas calles. Luego me río de los turistas que se quedan como tontos mirando el Papamoscas en el interior de la catedral de Burgos, pero ahí estábamos, ojopláticos con el reloj de carrillón del ayuntamiento. Entramos en un par de bares y ¡¡vaya pinchos!! Nos costó un verdadero esfuerzo no arrasar con toda la barra…
A escasos seis kilómetros de Laguardia, se encuentra el término municipal de Elciego. Recientemente ha aparecido en el programa Masterchef de TVE1 y me pareció interesante aludir a ni más ni menos que al Hotel Marqués de Riscal. Para los que no seáis muy entendidos en enología, este dato igual os deja indiferentes, pero si os digo que casi al 100% lo habréis visto en infinidad de fotos, o que está diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry, creador de otros míticos edificios como el museo Guggenheim de Bilbao o La Casa Danzante en Praga, seguro que ya sabréis de lo que os hablo. Si podéis permitiros el lujo de alojaros allí, estupendo. Si no, cabe la posibilidad de acceder solo al spa o a la bodega.
De las distintas ofertas publicadas en su web, la que más me ha llamado la atención, y creo que de las más asequibles, es la de Un día en la ciudad del vino. Si queréis daros un homenaje o sorprender a esa persona especial, no lo dudéis, ¡¡seguro que acertáis!! Un auténtico placer para todos los sentidos…
P.D: Dejad en la guantera del coche un protector de estómago y/o una cajita de Almax. Igual tenéis que hacer uso de ello… ¡¡Disfrutad de la escapada!! ;)