En estos tiempos convulsos en relación a la delicada balanza entre nuestra fuerte dependencia energética por un lado, y el impacto medioambiental por otro, siempre ha habido bandos enfrentados. Actualmente se está demostrando con la polémica prórroga a la central nuclear de Garoña, o la reciente manifestación a nivel nacional que el pasado 18 de mayo convocó en Burgos a más de 2.500 ciudadanos contra el fracking.
En el siguiente artículo trataremos de explicar objetivamente en qué consiste esta fracturación hidráulica o fractura hidráulica (conocida en inglés como hydraulic fracturing, o más comúnmente “fracking”), así como sus pros y contras.
La técnica del ‘fracking’
Se trata de una técnica para posibilitar la extracción de gas del subsuelo. El procedimiento consiste en la inyección a presión de algún material en el terreno, con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas, favoreciendo así su salida hacia el exterior. Habitualmente el material inyectado es agua con arena y productos químicos, aunque ocasionalmente se pueden emplear espumas o gases.
Este gas que queremos extraer se encuentra intersticialmente en estratos del terreno que contienen pizarras o esquistos. Para llegar a estos materiales que se encuentran entre los 2.000-5.000 metros de profundidad, debemos hacer una perforación vertical en el terreno con maquinaria similar a la que se utiliza en los sondeos o excavación de pilotes. Esta perforación se recubre con 3 capas de hormigón y acero en la parte más superficial, y con una en el resto.
Una vez llegado al estrato que queremos, la excavación es horizontal y es la que se realiza con la inyección a presión de agua, con arena y productos químicos, que rompe el terreno liberando el gas que queda en suspensión coloidal en el agua que posteriormente extraeremos. A continuación se separa el gas del líquido en balsas de decantación, que pueden estar al lado del pozo de extracción, o en un entorno cercano unificando varios pozos.
Los pros y contras de la polémica
¿Por qué se ha empezado a hablar ahora tanto de esta técnica en España? No es un método nuevo, ya que en Estados Unidos llevan unos 20 años utilizándolo, y ahora es una forma viable de extracción de gas debido al precio de mercado del gas natural. ¿Y por qué se está planteando en nuestro país? Porque la zona norte de España contiene estratos donde existe este gas, además de porque la mayor parte del gas que se utiliza en España, tanto en centrales de ciclo combinado, industria y hogares, se importa vía gaseoducto de Argelia, Rusia o Ucrania, aunque también a través de barco por Tarragona o Ferrol. Esto supone un déficit energético, y por ende, económico. Con esta técnica conseguiríamos reducir este, además de generar empleo en zonas rurales.
Sin embargo, en contra tenemos el impacto medioambiental y social. Desde el punto de vista medioambiental existen diferentes aspectos a tener en cuenta, como es la posible contaminación de acuíferos por la filtración del agua mezclado con productos químicos, por varias vías, a través de los primeros metros de la perforación vertical, por filtración de las balsas de decantación o por vertidos superficiales incontrolados. Así como el consumo de agua de los acuíferos locales.
También se podrían a llegar a producir microsismos por asentamientos del terreno. Desde el punto de vista paisajístico, la creación de caminos de acceso a los pozos y balsas, rompe la estética existente. Además, este tránsito por zonas rurales de camiones, destruye las carreteras locales poco preparadas para este tráfico de pesados tan elevado, alterando también la vida social de estas zonas.
(Foto principal: National Geographic)