Hoy comienza una nueva andadura en la blogosfera.
Después de varios años rondando en la red de redes, lidiando con el hoy ya moribundo Messenger, después llegarían las hoy omnipresentes redes sociales… y siempre respondiendo a las inquietudes comunicativas de este nueva era en la que la información y una conexión a Internet lo son todo (sin ellas ya no se puede ser… o esa sensación tenemos muchas veces). Por todo eso, ha llegado el momento de «volver».
Allá por los inicios de este siglo XXI, con la «tardía» irrupción en mi casa de la red (2002, a la vez que un bluff llamado €uro), utilicé el servicio de mi proveedor para lanzar SubversiveZone.com. Una web que no debaja de ser un espacio de encuentro entre colegas: poblado de gifs, llamaradas y tribales (que poblaron la hoy hortera/vintage web 1.0), donde publicar fotos de un simple viaje era un tedioso trabajo que da risa, comparado con el «esfuerzo»de hacerlo hoy a golpe de un click en el «cara-libro» (Txo dixit ; ).
Hoy, una década después, abandonados ya gifs y hasta el ex-rey del mambo Flash… Internet es una fuerza imparable en constante evolución. Convivimos hoy con la web 2.0, y quien sabe en cual estaremos dentro de otros 10. Hace una década aún usabamos cassettes, y hoy día prácticamente solo los hipsters manejan los CDs (y si nos apuramos, hasta los MP3 están de bajona).
Ahora todo es móvil, muy rápido, instantáneo… y si parpadeas, te lo pierdes. Simplemente probar a estar pocas horas sin consultar tu Twitter, y descubrir la ingente cantidad de información que se escapó (la inútil… y también la útil), y que nunca tendrás tiempo de volver a procesar. Todo es en directo, o casi.
En todo este contexto, o mejor dicho gran maremagnum, y tras el germen en modo beta que fue pioneer dreams (sello de mi época universitaria), nace una nueva marca: pixel·dogma.
píxel·dogma nace con vocación de informar… pero sobre todo con la inquietud de comunicar (aunque nadie lo demande o reciba).
- píxel: porque todo son píxeles a nuestro alrededor: pantallas de televisores, ordenadores, móviles… (y casi siempre negras, como así lo refleja Black Mirror), y lo que no es píxel per se, lo fue en su concepción previa, en el diseño.
- dogma: como «fundamento o puntos capitales de todo sistema, ciencia, doctrina…» (según la RAE), aquí se abordarán temas que conciernen a esta sociedad 2.0 que nos rodea. A veces quizá más en profundidad, o con pinceladas, o con simples opiniones… pero nunca como «dogmas de fe».
Hay una cosa que tienen ambos términos en común, tanto píxeles como los dogmas son entes cuadriculados, como lo son los puntos de la pantalla en la que lees esto, y como el papel cuadriculado en el que se escribe esta bitácora.
Sin embargo, mientras que los fundamentos o reglas por los que se rigen los píxeles son fijos e inamovibles, haciendo uso de ellos podemos podemos ir más allá: reinventar, crear.
¿Creer para crear?
Sí, pixel·dogma es casi una paradoja en sí misma.
Y para rematarlo, como decía el sabio José Luis Sampredo (que nos dejó tal día en el que esta idea tomó forma definida):
Cuando se establece un dogma y ya no se puede discutir, se acaba con el pensamiento libre.
Démosles la vuelta. Discutamos. Pensemos.
Bienvenidos a píxel·dogma.